domingo, 20 de septiembre de 2009

Penalizar el aborto no es evitarlo, penalizarlo es sólo actuar contra las mujeres

Sostenemos que las mujeres tenemos el derecho a elegir libre y voluntariamente sobre nuestra maternidad, sin importar el caso que fuese: por abusos sexuales, o por el hecho de que una persona autónoma puede elegir sobre su propio cuerpo.

Consideramos fundamental que este derecho que reclamamos esté acompañado por una verdadera educación sexual, que permita la conciencia necesaria para que l@s jóvenes nos cuidemos responsablemente, y también disfrutemos del acto sexual.

Hay 500 mil mujeres por año que se practican el aborto en el país, siendo ésta la primer causa de muerte en mujeres argentinas. Del total de los embarazos registrados, el 37% termina en abortos. 68 mil son los casos por año de mujeres que ingresan a hospitales con complicaciones por haberse realizado abortos en malas condiciones (sin contar los casos que llegan a clínicas).

El argumento moral de defender una vida que es potencial, termina siendo el causante de este problema social que nos rodea. Las mujeres y adolescentes que atraviesan esta situación son estigmatizadas por el prejuicio social, a lo que se le suman todos los miedos, incertidumbres, y demás sensaciones que a una mujer le surgen al quedar embarazada. Entonces, podemos concluir en que la moral debería ser utilizada para ayudarlas y contenerlas, para que estas tomen sus propias decisiones.

El aborto es legal en 117 países, que comprende el 74% de la población mundial, y se permite en tres situaciones:

  • Totalmente legal: en 50 países.
  • Legal fundamentando causas: en 14 países.
  • En casos seleccionados: en 53 países.

En Argentina el aborto es ilegal. La ley establece penas tanto para la mujer que se lo practica como para quien realiza el procedimiento (artículos 85, 86, 87 y 88 del Código Penal). La misma ley estable dos causas de excepción a estas penas: cuando el aborto se practica para "evitar un peligro para la vida o la salud" de la mujer, o si el embarazo proviene de una violación de "una mujer idiota o demente" (artículo 86, incisos 1º y 2º del Código Penal). Estas dos excepciones raramente se cumplen en la práctica; en casi todos los casos que entran dentro de estos supuestos, los médicos se niegan a practicar el aborto por sus propias creencias religiosas. La tasa de aborto en Suiza es una de las más bajas en el mundo: 7,5 interrupciones por cada mil mujeres, de 15 a 44 años de edad. Es más, disminuye la cantidad a medida que pasa el tiempo. Las interrupciones voluntarias legales han pasado de 14.000-16.000 en 1970 a menos de 12.000 actualmente, lo que significa que han disminuido al menos en un 15%. Los progresos logrados se deben a varios factores: la introducción de la píldora anticonceptiva a partir de 1961, la educación sexual, así como el valioso trabajo realizado por los centros de planificación familiar.

Esto demuestra que los tres ejes complementados, conciencia y concientización en la sociedad, una buena educación sexual y legalización del aborto, son la respuesta para que miles de mujeres dejen de morir y sufrir secuelas como consecuencia de un aborto realizado en condiciones insalubres.

A partir del año que viene, una nueva ley establecerá educación sexual obligatoria en las escuelas: la ley nacional de educación sexual integral 26.150 establece la obligatoriedad en las escuelas de todo el país, de gestión privada y estatal, confesionales y no confesionales, de impartir un programa integral de educación sexual, desde el nivel inicial hasta el superior de formación docente y de educación técnica no universitaria.

Esto es sólo un avance. Hay que seguir organizándonos, discutiendo, marchando, y llevando a cabo todo tipo de actividades para que de una vez por todas el aborto se despenalice y así, como dijimos anteriormente, miles de mujeres dejen de morir.

¡Sumate a la marcha por el Día Latinoamericano por la Legalización del Aborto a REALIZARSE EL 28 DE ESTE MES!


(En los proximos dias vamos a confirmar donde y a que hora concentramos)

Vicky, Magui, Melu y Sofi.

Septiembre, 2009

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